¿Qué he estado escuchando esta semana? Semana 36/2025

Sexto álbum en casi 30 años de carrera para Rwake, unos americanos que se toman las cosas con bastante calma. A medio camino entre el slugde/stoner y el doom metal, lo cierto es que su propuesta no termina de convencerme. The Return of Magik es el título de su último disco, un álbum suena bien, las guitarras tienen fuerza y hay ratos que los temas tienen partes chulas, pero en general hay algo que no termina de encajarme y el disco se me ha acabado por hacer eterno. ¿Quizá sea que hay demasiado stoner?

Ese culo de mal asiento que es el excepcional bajista Jeroen-Paul Thesseling se ha montado, Quadvium, un proyecto de metal progresivo junto con Steve DiGiorgio, el batería Yuma Van Ekelen y la guitarrista y bajista (y productora del invento) Eve Smith. Es un grupo de metal progresivo instrumental y Tetradom es su debut, álbum en el que los bajos se reparten el protagonismo, pero con importantes apariciones de las guitarras y sintetizadores y una batería que realiza un trabajo espectacular. Suena muy limpio y nítido, para que se pueda apreciar todo lo que van haciendo los instrumentistas, y los temas están llenos de intrincados riffs, arreglos y melodías. Un gran disco de metal instrumental.

El segundo disco de los gallegos Cruzeiro, Hic Sunt Dracones, es un disco de auténtico stoner con algún ramalazo más cercano al doom metal y con clara inspiración en Black Sabbath, sobre todo por el tono de la vocalista Bea. Temas a medio tiempo (aunque con algún ramalazo de velocidad), con un tono de guitarra denso y espeso y una base rítmica a la que le han dado un sonido contundente. A mí me ha gustado sobre todo Galaxies Waltz, el tema quizá más completo del disco. No está mal, aunque me ha costado un par de vueltas entrar en él.

Este Changeling es el disco debut de una nueva banda de death metal progresivo y técnico llamada Changeling en la que encontramos a músicos como Morean (Alkaloid, Dark Fortress), Mike Heller (Fear Factory, Azure Emoote), Tom Goldschlager (Obscura, Belphegor) y Arran McSporran (Virvum). Gente de muchísimo talento y experiencia que en Changeling dan rienda a un death metal técnico y progresivo que, si has seguido sus trayectorias, es fácilmente reconocible. Se benefician de un sonido limpio y nítido que no resta potencia al sonido de guitarra, mientras que el bajo goza del mismo protagonismo en la mezcla. Un disco muy disfrutable si eres seguidor de las bandas antes mencionadas (y si no, también).

The Calling of Fire es el debut de Blood Monolith, unos yanquis que practican un death metal intenso con aires grindcore. Suena espeso, con un aire old school muy pronunciado, sobre todo por el tono espeso e impenetrable que han dado a las guitarras. El disco no está mal, suena entretenido, los temas están bien montados y ejecutados a la perfección, pero no es menos cierto que, a mi juicio, les falta gancho, resultando bastante lineales. Buenos mimbres para ir progresando.

Metalcore puro y de manual es lo que nos ofrece el debut de los australianos Ghostseeker, Divergence. Los ingredientes los sabemos de sobra: Guitarras afinadas por los suelos, breakdowns atronadores y una combinación de voces guturales y limpias. Quizá la mayor novedad está aquí, gracias a la habilidad de la cantante Celeste, que presta un tono dulce y popero a las voces limpias que les hace bastante accesibles. Tienen su punto, pero tampoco es un disco que me haya cautivado.

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