Ocho meses sin pisar un concierto. Creo que hace muchísimos años que no pasaba tanto tiempo sin ir de conciertos, pero últimamente la salud no ha respetado y pasarme varias horas de pie no era viable.
Sin embargo, el pasado martes 9 de febrero venían los alemanes Obscura presentando su nuevo disco, A Sonication, y esa era una cita que no me podía perder. Hace años de su última visita a Bilbao, a la que no pude acudir, y muchos más desde que les pude ver (en la gira del Omnivium, que ya ha llovido). Les acompañaban Skeletal Remains y los franceses Gorod, así que el cartel era prometedor.
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| Gorod disfrutaron tanto como nosotros |
Llegamos a la sala Groove justo cuando abrían las puertas, así tras la oportuna compra de merchandising, pudimos colocarnos estratégicamente para disfrutar del show. Muy puntuales, Gorod se subían al escenario a repartir cera. Sonaron espectacularmente bien, con bastante nitidez (recordemos, esto es death metal técnico), de manera que pudimos gozar de las enrevesadas líneas de guitarra y bajo que conforman sus temas. Es cierto que se nota diferencia en función de los tiempos (más experimentales los nuevos temas), pero los clásicos (ese Disavow Your God con el que cerraron) no desmerecen en absoluto. Dieron una exhibición de técnica y brutalidad combinadas, sobre todo cuando iban a mil por hora y los guitarras y el bajista estaban haciendo tapping a la vez, o en el solo de batería. Durante todo el concierto tenían una cara de disfrute máxima y nos transmitieron ese disfrute. Geniales.
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| Skeletal Remains, a lo suyo |
Mucho menos comunicativos, tanto física como verbalmente, fueron Skeletal Remains. Los menos técnicos de la noche, mucho más salvajes y agresivos, subieron al escenario, descargaron su set y se marcharon sin apenas dar las buenas noches. Tuvieron el sonido más espeso de la noche, posiblemente por decisión propia, pero no es menos cierto que el batería se pasó la mitad del concierto dando indicaciones a la mesa. Cuando más lucieron fue en la instrumental ...Evocation (The Rebirth), donde bajaron las revoluciones y se metieron en terrenos más melódicos, con espacio para el lucimiento personal de cada músico. No estuvieron mal, pero Gorod había puesto el listón por las nubes.
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| Obscura, triunfando |
Llegaba por fin el momento de Obscura. Tras la polémica de las últimas semanas por el supuesto "robo" de riffs a los exmiembros, fue sospechoso ver aparecer a una formación completamente distinta de la que ha grabado el disco A Sonication (¡es que no aparecen ni en los víedos!), pero con los primeros riffs de Forsaken los miedos desaparecieron (investigando a posteriori he visto que eran el guitarra y batería de Fractal Universe y el bajista de Beyond Creation, casi nada). Con un Steffen Kummerer sonriente y bastante comunicativo para ser alemán, conformaron un set-list casi perfecto, en el que los temas del nuevo disco predominaron, sonando geniales Evenfall e In Solitude, además de joyas como Emergent Evolution o Akroasis. Pero el colmo fue que las elegidas de los primeros trabajos fueron dos favoritas personales como Anticosmic Overload y Septuagint (el bis, con la intro acústica sonando mientras volvían del camerino), eso fue la guinda del pastel, el broche de oro, vamos, la reostia en verso.
En fin, que salimos más contentos que unas castañuelas y yo, personalmente, con ganas de que Obscura vuelvan por aquí.
Cómo echaba esto de menos.
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