Leyendas del Rock 2025 - Día 4

Todo lo bueno se acaba y el Leyendas del Rock 2025 también llegaba a su fin, pero aún nos quedaba toda una jornada de conciertos por delante, a pesar de que a priori era el día más flojo del festival.

Madrugamos para ver a Evil Invaders y su potente speed/thrash metal ochentero. Desde las pintas a su música, los belgas son todo un revival de la época dorada del thrash, aunque poniendo al día el sonido. Dieron un buen concierto y caldearon el ambiente.

Enlazamos con Adept, que entraron sustituyendo a Thrown. Estaban de gira de reunión después de 5 años de parón y se les notaba un tanto oxidados (además de nerviosos, según reconoció el cantante). No obstante, no sonaron mal, aunque su metalcore no terminó de convencerme, así que a medio concierto nos fuimos a ver a Robse.

Los alemanes, formados tras la salida del vocalista Robse de Equilibrium, venían presentando su disco debut. Su propuesta es un death metal melódico bastante chulo, con un frontman completamente entregado a la causa. Lo que más me escamó es que, a pesar de que la teclista y vocalista estaba allí presente, sus voces iban pregrabadas. ¿O seré yo que veo fantasmas en todas partes?

Tras su inexplicable cancelación en 2022, por fin iba a poder ver a Cemican, los guerreros aztecas del metal. Además, por casualidades de la vida, acabé en primera fila, por lo que pude disfrutar del concierto casi encima de ellos. Puedo decir que colmaron todas mis expectativas, con un death metal potente, aderezado por la percusión y los instrumentos tradicionales, que hacen tan especial la propuesta de Cemican. Vestidos como guerreros aztecas, además sacrificaron a un pipa, por lo que a nivel de espectáculo se lo curraron mucho y musicalmente dieron la talla de sobra.

Pillé la mitad del concierto de Dark Angel y tuve más que suficiente. Nunca he conseguido conectar con su thrash metal histérico y en el Leyendas no lo remediaron. Lo vimos de lejos y pasamos la mitad del tiempo flipando con los 60 años del vocalista Ron Rinehart.

Turno de Beast in Black, banda nacida tras la salida del guitarrista Anton Kabanen de Battle Beast. Sonaron muy bien, con un batería que se pasó medio concierto tirando las baquetas al aire sin fallar un golpe (?), un  vocalista de muy diversos registros (falsete, agudo, tono "medio", le faltaron los guturales) y unos guitarristas verdaderamente pirotécnicos. Sin embargo, y siendo un concierto muy bueno, a mí me faltó algo, me faltó la fuerza que desprendía Nora Louhimo la víspera. No decepcionaron pero tampoco me convencieron.

Y llegó el momento de los cabezas de cartel absolutos del festival, Powerwolf. Si en 2022 me gustaron mucho, este año algo menos. Igual fue el cansancio acumulado o el imbécil que se me puso delante, lo cierto es que me acabé yendo a la zona de las mesas, donde a ratos se oía fatal. Visualmente un concierto espectacular, musicalmente estuvo muy bien porque si algo saben hacer es temas con gancho (aunque a la larga a mí me parecen todos iguales). Estuvo chulo, pero me faltó algo.

Y así terminó nuestro paso por el Leyendas 2025. Contentos y agotados, pero disfrutando de un festival muy bien organizado y con el tamaño ideal.

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