Después de la resaca que nos dejó un día tan intenso como fue el segundo día de festival, madrugadores no íbamos a ser, así que muy a nuestro pesar, renunciamos a Elvenking y empezamos el día con Novelists. Encabezados por la risueña vocalista Camille Contreras (otra que, como Lisa de April Art, estaba encantada de estar en el escenario), dieron una grandísima descarga de metalcore técnico, agresivo y melódico.
Nos quedamos en los escenarios principales a ver a Van Canto. No ví a la gente despotricar de ellos como de Heilung y, sin embargo, su paso por el Leyendas fue una puta mierda. ¿Versiones a capella de clásicos del rock? Venga hombre, y encima con problemas técnicos. Una pérdida de tiempo y un hueco en el escenario principal que bien podrían haber aprovechado con otros grupos.
Salimos corriendo al escenario pequeño para ver a los irlandeses Cruachan. Se tiraron un montón de tiempo ajustando sonido, por lo que perdimos tiempo de concierto (y aun así, a la vocalista casi no se le oía). Estuvieron bien el ratito que vimos, pero tuvimos que marcharnos antes de lo deseado para ir a ver a Battle Beast.
Amigos, qué despliegue. Ese power metal con aires rockeros de Battle Beast me gusta bastante, pero es que musicalmente dieron un recital, ganando muchísimo en directo. Si luego le sumas la presencia de Nora Louhimo, que dominó el escenario nada más aparecer en él, te queda una puesta en escena espectacular. Y si ya, encima, canta lo que quiere y casi como quiere, pues te queda otro de los shows del festival. Muy buenos.
Y a pesar de todo lo buenos que fueron, los ganadores del día fueron Feuerschwanz. No hacíamos mas que recordar cuando les vimos en 2022 abriendo el festival a las cuatro de la tarde, y ahora les teníamos como cabezas de cartel de la jornada, con todo el espectáculo que llevan. No fallaron, desde luego que no: empezaron fortísimo, con Knightclub y ya nos tuvieron a todos saltando y cantando. No se dejaron nada: cayeron Ultima Nocte, Memento Mori, Dragostea Din Tei, Bastard von Asgard..., las shieldmaidens sacaron las banderas, fuego... Solo se dejaron la versión de Manowar, sustituida en la despedida y saludos por el Gangnam Style, pero se les perdona porque se ve que empiezan a tirar de temas propios. Tremendos, de lo mejor del festival.
Y después de esto nos sentamos en la lejanía y vimos a Within Temptation, a quienes dejé de seguir cuando dejaron el doom metal gótico y majestuoso de sus primeros discos para ser la versión europea de Evanescence. Quitando Stand my Ground (en la que ondearon la bandera ucraniana) y Mother Earth, no conocía ninguna. No estuvo mal, sonaron más cañeros de lo que me esperaba, pero no me reconcilié con ellos.
Así acabó el día, al menos para nosotros. Pronta recogida y a descansar, que quedaba el sprint final.

Comentarios
Publicar un comentario