Semana rara ésta, sin duda. La empezamos con Atramentum, banda alemana de black/doom metal que publica su segundo LP, The Wrath Within. Consiguen aunar con mucho gusto la elegancia, pausa y majestuosidad del doom metal oscuro y melódico con la furia y agresividad del black metal, no exentos también de melodía en estas partes. Disco largo (13 temas en casi una hora y cuarto) pero que se disfruta de principio a fin.
Seguimos sin salir del black metal, de la mano de los belgas Räum. Emperor of the Sun es también su segundo álbum completo, en el que nos presentan un black metal crudo a la vez que melódico, mucho más estándar que la propuesta anterior. La producción es bastante oscura, convirtiendo las guitarras en un muro de sonido y dando el protagonismo absoluto a la voz y la batería. El disco transita en su mayor parte a piñón fijo, con algún pequeño intervalo más atmosférico (que se agradece). Resulta entretenido, pero sin más.
Más caña aún de la mano de Onirophagus, una de esas joyitas del underground que son como el Guadiana y que aparecen y desaparecen periódicamente. En esta ocasión les toca reaparecer con Revelations from the Void, tercer álbum de su carrera y publicado seis años después del anterior (siguiendo su tónica de tomarse las cosas con calma). La espera ha merecido la pena, porque estamos ante un colosal disco de death/doom metal oscuro y pesado, con alternancia de partes lentas y otras más cañeras. El sonido es crudo, con guitarras cortantes y agresivas pero a la vez nítido y limpio y los temas están muy bien construidos, mezclando la velocidad y la pesadez con maestría. Una gozada que degustaremos con calma.
Veo que Harakiri for the Sky llevan en esto la tira de años, pero hasta ahora no me he puesto nada de ellos. La propuesta que nos ofrecen en Scorched Earth es un post-black metal melódico y atmosférico en el que los pasajes agresivos y evocadores se dan la mano a lo largo de los casi 70 minutos que dura el disco. Con un sonido limpio y cristalino, el disco está bastante bien, aunque a mí me ha parecido un poco demasiado largo.
Cult of Extinction es una one-man-band detrás de la que está el músico alemán Void. Nightmare Ascension es su tercer disco, en el que black y death metal de la vieja escuela se dan la mano indisolublemente. Con una producción oscura y un tanto caótica, los temas alternan velocidad black metalera heredera de Mayhem con partes más lentas más propias del death metal sueco clásico. Temas muy basados en el riff, con algún atisbo de melodía, pero en general son bastante monolíticos y homogéneos. A mí se me ha hecho un poco bola.
¿La semana que tan rara venía al principio? Al final una puta mierda.
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