Tras la desaparición de Anathema con la pandemia y la cancelación de las giras, su líder Daniel Cavanagh vuelve con Weather Systems, nombre tomado del noveno disco de Anathema. Oceans Without a Shore es un magnífico disco de rock progresivo, con algún ramalazo de guitarras duras pero lleno de grandes momentos de musicalidad. Esperemos que el proyecto dure.
No tengo yo demasiada fe en el stoner y el nuevo disco de Saturnalia Temple, Paradigm Call, no viene a mejorar las cosas. Hay momentos en los que juegan más con el doom metal tradicional que me gustan algo más, pero el sonido de guitarra, típico de Kyuss y demás, no me resulta agradable y hace que no conecte con el disco. Igual me estoy perdiendo algo, pero soy incapaz de verlo.
No sé cómo he llegado a Sober Maal, disco debut de De Mannen Broeders. Se trata de un disco de música ambient, con coros grandilocuentes, instrumentos acústicos y el órgano de la iglesia donde fue grabado. Música evocadora, fantasmal y ecléctica, un proyecto muy curioso y que se deja escuchar, aunque no sé si es para repetir muchas veces.
Una de mis debilidades son Swallow the Sun. Los finlandeses siguen siendo tristes y melancólicos, pero en Shining, sorprendentemente, hay partes más luminosas, más cercanas al metal gótico que al doom/death tradicional. Parece que es algo premeditado, que han dejado atrás la oscuridad de los últimos discos (ya son casi 10 años de la muerte de la pareja del guitarrista y compositor). El disco suena bien y hay buenos temas, pero me gustan más las partes tristes y oscuras que las luminosas, lo que hace que, en mi opinión, sea un disco menos redondo.
Mi relación con The Hellacopters nunca ha sido muy allá, en mi cabeza son los culpables de que Entombed se fueran al garete y con 15 años esas cosas no se perdonan. En Overdriver yo me esperaba algo de rock'n'roll macarra y acelerado y me encuentro un disco con un sonido mucho más pulido y accesible (parece que el macarrismo ya pasó). Ojo, que esto está lleno de temazos pegadizos, con buenos solos y estribillos, entretenidísimo, una gozada. Tendré que enmendar mi error y echar la vista atrás.
No tenía la menor idea de quiénes eran Days of Jupiter y resulta que The World Was Never Enough es el quinto disco de estos suecos. Es metal modernete, a caballo entre el hard rock y el nu metal, una combinación que a priori suenan bien. Dentro del sonido potente y poderoso (tienen una producción contundente, típica del nu metal), son muy melódicos, con ocasionales ramalazos electrónicos, lo que hace que sean un pelín más interesantes.
Tenía pendiente de hace tiempo el último disco de Witherfall, Sounds of The Forgotten. A mí me recuerdan muchísimo a Nevermore: heavy metal pesado y potente, con un corte progresivo, con partes melódicas y otras en las que alternan riffs pesados con partes rápidas. Los temas son muy variados y ricos en detalles, por lo que acaba resultando un disco muy entretenido.
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