No, no ha habido entrada de la última semana del año porque he estado atareado con las festividades y apenas tuve tiempo de escuchar música.
Así que empezamos la semana (y el año), musicalmente hablando, con Metal Gods, el último trabajo de los suecos Dream Evil. Es un disco de potente heavy metal, pesado, melódico y con una pátina de accesibilidad a pesar de las guitarras distorsionadas. Prooducción excelente, temas con ganco y una ejecución sobresaliente pero, si embargo, no me deja poso alguno. Pasa y te olvidas de él.
Rogga Johansson es, posiblemente, el tipo con más bandas activas en este planeta. Revolting es otro de sus proyectos, uno de los más veteranos, y Night of the Horrid es su último trabajo. En él no encontramos nada nuevo, el disco son 42 minutos de death metal sueco de la vieja escuela, un viaje a la memoria del sonido de principios de los 90. Viniendo de otros diría que esto oscila entre el plagio y el homenaje, pero teniendo en cuenta que Rogga lleva en esto desde los 90, es toda una declaración de fidelidad a un estilo musical.
Los franceses Time Lurker llevan un montón de tiempo en el mundillo, pero se han prodigado poco en el estudio. Emprise es apenas su segundo álbum en diez años de carrera y, la verdad, es que dejan con ganas de más. Se trata de un disco de black metal frío y crudo (aunque la producción es muy nítida y actual), con un fuerte componente melódico, todo ello coronado por una una voz desgarrada, más un grito o lamento que una línea vocal propiamente dicha. Buen disco, sin duda.
Otros veteranos que se prodigan poco por los estudios de grabación son los catalanes Moonloop, de quienes en su día caté su primer LP. Ahora tengo entre manos su tercer disco (en 23 años de carrera, ojo), el autoeditado Fate in Motion. Es un disco de death metal progresivo, a medio camino de Opeth, Dream Theater o Death, que no suena mal pero que a veces parece querer abarcar demasiadas cosas. En cualquier caso, merece la pena echarle una escucha.
Esta semana se ve que la cosa va de veteranos. Los riojanos Aposento lanzan No Safe Haven, su cuarto álbum. Death metal de corte americano sin remilgos, combinando rapidez y brutalidad sin renunciar a ocasionales guiños técnicos. A mí me recuerdan mucho a Cannibal Corpse, a quienes telonearon en Bilbo hace años y se comieron con patatas. No Safe Haven es un señor disco de death metal.
Otros que llevan un tiempo funcionando son los griegos Soulskinner. Glorified by the Light es su sexto trabajo, repleto de un death/doom metal melódico de la vieja escuela, de tal manera que incluso el sonido del álbum remite a los años 90. Buenos temas en los que predominan las partes melódicas a medio tiempo, aunque también hay espacio para la velocidad y la contundencia. Me ha gustado, vaya que si me ha gustado.
Después de su caída a los infiernos (propiciada por él mismo, todo sea dicho), Marilyn Manson está de vuelta con One Assassinarion Under God - Chapter 1, un disco en el que el americano pretende volver a la senda de los éxitos. A mí, que nunca he hecho mucho caso de sus discos y cuando le ví en el Kobetasonik salió completamente puesto de todo, este álbum me parece bastante irregular. Tiene buenos momentos y otros que me dan ganas de quitar el disco inmediatamente. Se sigue moviendo en esa frontera entre el rock, el metal y el industrial, con ese sonido tan suyo.

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