Videojuegos: The Witcher 3 (Nintendo Switch)

Desde que el Olentzero trajo la Nintendo Switch que pidieron los críos (desoyendo mi consejo de veterano gamer que optaba por una Xbox Serie X), poco a poco me he ido reconciliando con el mundo del videojuego. Hasta me he comprado un mando para el ordenador y todo. Que conste que nunca lo ha dejado del todo, puesto que mi Xbox 360 reventó a mediados del año pasado, después de 17 años funcionando (casi) como un reloj. Pero el hecho de que no salieran nuevos títulos para ella, que tampoco dispusiera de un PC medianamente potente y el auge de los juegos para móvil hicieron que apenas jugara ya. Tan sólo el primer juego de la saga The Witcher me tuvo bastante enganchado, pero no llegué a terminarlo por haberla liado y llegar al final sin el equipamiento mínimo para poder afrontar las misiones finales.

Impresionante

De hecho, gracias a las ofertas de Steam y GOG me he ido haciendo una pequeña biblioteca. También he rescatado algunos juegos originales de PC que todavía funcionan (el Neverwinter Nights 2 y el Elder Scrolls: Oblivion) y con ello voy a tener que paliar el enorme vacío que ha dejado en mi vida (jugona, se entiende) el The Witcher 3.

 

Digno de televisión o cine

Jugar al The Witcher 3 ha sido toda una experiencia. Dejemos aparte el espectacular nivel gráfico (y eso que la versión de Switch está "empeorada" para que la máquina lo pueda mover, cosa que no siempre logra con solvencia), es que hace muchos, muchos años que no me ponía delante un juego con semejante historia. Para mí, fan absoluto de los libros, esta continuación está, al menos en cuanto al argumento, por encima del primer juego. Creo que suma muchísimos puntos el que es una especie de "capítulo extra" de los libros, al sumar el personaje de Ciri a la historia, por no hablar de la presencia de Yennefer y sus diálogos con Geralt, cargados de sorna. Además, los giros argumentales, las cinemáticas (el reencuentro entre Geralt y Ciri es digno de haber sido rodado para televisión) y una historia que trata casi con respeto reverencial los libros hacen de este juego lo mejor que haya visto en mucho tiempo. Creo que no exprimía un juego así desde el Diablo II.


¿Es o no es bonito?
Unos controles fáciles de dominar, una dificultad bastante ajustada (soy un flojo y no me pongo los niveles más complicados, ¿vale?) y un sinfín de misiones y lugares ocultos que descubrir han hecho que terminarlo me haya llevado casi 175 horas (puedo afirmar que he visto cursos universitarios con menos carga lectiva). He disfrutado como un maldito enano y, como dije en Bluesky, la mayor pena es no poder olvidar lo jugado para poder empezarlo de nuevo y descubrir cada momento.

 

¿Y ahora qué? Bueno, esperemos que el Zelda: Breath of the Wild me traiga las mismas satisfacciones. Yo, por si acaso, bajaré el listón de la expectativa.


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