De Trym Torson conocía su trabajo como el excelso batería de metal extremo que es: basta con decir que es el custodio de los parches en Emperor, habiendo pasado por bandas como Zyklon, Satyricon o Enslaved. Sin embargo, Þrymr es totalmente distinto, es un álbum instrumental de música ambient, atmosférica, sin guitarras o baterías, de fuertes influencias folk. Se deja escuchar, aunque en este género he escuchado otros discos más inspirados.Mucho más inspirados están Allegaeon, que con su séptimo álbum, The Ossuary Lens, nos presentan un death metal técnico y melódico muy refinado. La producción no es tan oscura o aplastante como es habitual en el death metal, sino que es algo más "fina", cercana al metalcore. Sin embargo, eso no les resta ni un ápice de potencia, quedando un disco lleno de cambios de ritmo, melódico y agresivo a la par, repleto de buenos riffs y solos. Una auténtica delicia para lo oídos.
Saltamos el Océano Atlántico para dar con el primer álbum de los fineses Pestilent Scars, Meadows of Misfortune. Un disco curioso, a medio camino entre el death metal melódico y el power metal. La producción, lejos de montar un muro de sonido, es más ligera y eso le sitúa a caballo de ambos estilos. A mí me ha gustado, ya que esa mezcla de contundencia y de sonido afilado le da bastante variedad al disco. Además, alternan una voz rasgada con una limpia, lo que hace también más entretenido el disco, todo ello sobre unos temas bien construidos. Interesante debut.
Tengo menos suerte con Violation.Strife.Abominate de los canadienses Revenge. Un disco a medio camino del grindcore y el black metal, con la agresividad e intensidad del primero y las pintas del segundo. Sonido completamente lo-fi, una producción donde la voz y la batería son protagonistas absolutos y la guitarra y el bajo quedan enterrados en una capa de distorsión. Solos espídicos y una total ausencia de melodía son otros de los ingredientes del disco, que no he llegado a terminar. Esto no es para mí.
Menuda sorpresa ha supuesto para mí el EP debut de Heljarmadr, A Poison to the Firmament. Black metal experimental, jugando con el avantgarde, desde luego muy lejos de lo que hace con Dark Funeral, banda de la que es vocalista. Aquí, además de las voces, asume las guitarras y los teclados, pero también incorpora violonchelos y saxofones a su sonido, que parte de una base muy cercana a Emperor. Luego entran las partes más melódicas y experimentales, pero están muy bien integradas entre sí y no suenan impostadas. Dos temas prometedores, sin duda.
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